26-12-2019
Hace poco más de un año, Matías Lahore de 25 años y Nicolás Vasconi de 44, lanzaban su primer prototipo: un equipo que medía el nivel del agua en tanques para ganadería. “El agua es el recurso más importante para el animal y su falta puede resultar fatal”, explica Lahore. Este emprendedor de Laprida, Buenos Aires, nos cuenta con orgullo cómo fundaron Medirio, la startup que ya está diseñando la quinta versión del equipo. “Todos funcionan utilizando energía solar, queremos democratizar el acceso a este tipo de tecnologías”, asegura. ¿Cómo surgió el proyecto Medirio? La tecnología avanza en todos los ámbitos, y el sector agropecuario no es la excepción. A pesar de encontrarse en pleno desarrollo y expansión, se necesita apretar aún más fuerte el acelerador para poder cubrir la creciente demanda de tecnología y optimizar los recursos, que son cada vez más escasos. Hay mucho por mejorar todavía, por crecer y evolucionar, y ahí entramos nosotros, con nuestro deseo de aportar valor. Queremos también democratizar el acceso a este tipo de tecnologías, sobre todo para pequeños y medianos productores, proveyendo soluciones a precios muy accesibles. Somos un aliado del productor, porque le brindamos información objetiva, que lo ayuda a tomar mejores decisiones. ¿Cuándo arrancaron con el proyecto? Allá por 2017, y aún sin conocernos, ambos socios fundadores investigábamos y trabajábamos en distintos proyectos, todos vinculados a censar cosas del ambiente a través de internet. Veíamos allí un potencial por desarrollar, queríamos resolver ciertos problemas que afectan a las personas y a las organizaciones. Esta visión común hizo que pronto se juntaran nuestros caminos y, en 2018, comenzamos a darle forma a Medirio. Instalamos los primeros sensores y vimos que la idea funcionaba, entonces decidimos registrar la marca y asociarnos. Desde entonces dedicamos todo nuestro tiempo y esfuerzo al desarrollo del proyecto. ¿Cuál fue el producto original? El primer prototipo que desarrollamos fue un equipo que medía el nivel de agua en tanques para ganadería. Además del equipo monitor, tuvimos que construir una plataforma muy básica en internet, para recibir y almacenar la información. No teníamos aplicación móvil y enviábamos los alertas por correo electrónico. ¿Qué les enseñó aquella primera experiencia? En aquellos tiempos aprendimos muchísimo, en parte porque decidimos construir nosotros mismos y desde cero, toda la infraestructura que hoy utilizamos. Pensamos que reducir la dependencia de proveedores críticos nos ayudaría a tener mejor control y capacidad de maniobra en el futuro. Al poco tiempo mejoramos nuestros sensores y, en menos de un año, ya estábamos probando la tercera versión. Hoy estamos diseñando la quinta generación y construyendo un panel de control web para la visualización de estadísticas y predicciones. ¿Cuál es la información que brinda y por qué debería un productor comprarlo? Nuestro producto constituye una gran herramienta para todos los productores ganaderos, dado que el agua es el recurso más importante para el animal y su falta puede ocasionar estrés, o incluso la muerte del mismo. Nuestra solución alerta al productor de manera temprana evitando la crisis, llevando tranquilidad, algo fundamental sobre todo en épocas del año con altas temperaturas. ¿Cómo se compone el equipo de trabajo? ¿Cuáles son las disciplinas que incluye? Somos un equipo interdisciplinario, compuesto por dos socios fundadores (Nicolás y yo), encargados de liderar los diversos frentes técnicos, como así también el emprendimiento en su conjunto. También contamos con Daniela, una experta en análisis de datos, que nos impulsó a comenzar con el análisis y predicción de situaciones relacionadas con las distintas variables que medimos. Por su parte, el perfeccionamiento de los equipos le corresponde a José, nuestro desarrollador para los dispositivos, mientras que Zoltán está a cargo del desarrollo y mantenimiento de nuestra App Móvil. Además del agropecuario, ¿Que otro sector abarca Medirio? Gracias a la versatilidad de nuestro sistema, podemos rápidamente agregar valor a otros mercados, midiendo otro tipo de recursos. Un ejemplo se da en la industria de los alimentos, donde ya estamos midiendo y controlando el comportamiento de freezers para heladerías. Reportamos el estado de los mismos, su temperatura y energía, entre otros parámetros. ¿Cuáles son las funciones de los equipos, tanto para el sector agropecuario como para el industrial? Nuestros equipos funcionan de manera autónoma y se comunican usando las extendidas redes de las principales telcos de nuestro país (Movistar, Claro, Personal). Podemos conectar sensores de varios tipos y monitorear desde temperatura, nivel de líquidos, voltaje en líneas de energía, posición GPS (en equipos móviles), etc. Los equipos generan reportes regularmente y se envían a nuestros servidores a través de internet. Nuestros clientes pueden acceder a la información desde el celular en todo momento y lugar. La principal ventaja de nuestros equipos es que se adaptan fácilmente al recurso que se requiere monitorear. Considerando el nivel promedio de infraestructura que tienen nuestros productores agropecuarios, ¿los equipos resultan accesibles? Facilitar el acceso a esta tecnología es uno de los pilares fundamentales de Medirio. Queremos que todos los productores puedan conectar sus campos y, con ese fin, trabajamos fuertemente en reducir los costos. Además, nuestros equipos funcionan utilizando energía solar, y tienen autonomía suficiente para funcionar aún en días nublados. ¿Ya existe algo similar en el mercado local? Sí, pero son equipos mucho más caros. Podemos encontrar algunos dispositivos similares en el mercado que, aunque te alertan cuando uno se está por quedar sin agua en el tanque, no lo hacen ante problemas en los bebederos, por ejemplo, algo que no resulta un tema menor. También hemos observado que, por lo general, tienen un costo de adquisición inicial que supera en 5 a 10 veces los nuestros. ¿Qué tipo de mantenimiento tienen los medidores? ¿Cuál es la vida útil? Después de más de un año de pruebas logramos tener equipos robustos que no requieren mantenimiento físico permanente. Nuestros dispositivos necesitan reemplazar las baterías luego de dos años y tienen una vida útil que ronda los cinco, un período considerable, teniendo en cuenta que por lo general están expuestos a las inclemencias del tiempo. ¿Encuentran cierta resistencia por parte de los productores "de vieja escuela"? ¿Qué estrategia aplican para enfrentar sus miedos? Nuestro producto complementa el trabajo de las personas. Es una herramienta que permite reducir la incertidumbre y también optimizar el tiempo. Nuestra estrategia, entonces, es convertirnos en aliados de todos los productores. Sabemos que hay personas que se adaptan más rápidamente a las nuevas tecnologías que otras, esto mismo lo muestra la curva de adopción en innovación. Por eso diseñamos un producto simple e intuitivo y buscamos, por medio de recomendaciones y testimonios, animar a todos aquellos que aún no dieron este paso. ¿Cuál fue su mayor desafío desde que empezaron con este proyecto? Emprender e innovar en un sector que históricamente tuvo poco acceso a la tecnología resulta un gran reto para nosotros. Podría nombrar cientos de situaciones que ya hemos superado, pero sin dudas nuestro mayor desafío para 2020 es vender más.