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Ganadería  Al Novillo Argentino, Salud!
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  • Ganadería Al Novillo Argentino, Salud!

  • ¡Estoy con ganas de pedirles a todos que se pongan de pié! Porque les voy a hablar del Novillo Argentino ¡Salud!

    Y lo voy a hacer apenas un par de días después que la inefable Greta Thunberg, la chica de tapa del 2019, se despachara nada menos que contra…el tenista suizo Roger Federer. Le cuestionó su contrato con un poderoso banco suizo, por 20 millones de euros en cinco años, con el argumento de que financia empresas vinculadas con la explotación de fuentes de energía fósil.

    “Con Roger no, Gretha, te fuiste a la banquina”, reaccionaron algunos. Pero justo coincidió con que el número tres del mundo llegaba a Australia a prepararse para el Grand Slam que se inicia el lunes que viene. Y Australia se está prendiendo fuego desde noviembre pasado. La catástrofe ambiental es tremenda. Las imágenes de los koalas recibiendo mamaderas de agua, o los canguros elevando sus brazos al cielo agradeciendo a Dios un chaparrón salvador han hecho mucho más por la lucha contra el cambio climático, que 25 cumbres al hilo sin que los líderes mundiales hayan hilvanado políticas consistentes.

    Pero la humanidad sí lo ha hecho. Y con todas las distorsiones de cualquier hecho social, político y económico, se dieron pasos decisivos. La gente ya no quiere energía fósil, aunque la usa mientras avanza la transición hacia las fuentes renovables. La huella de carbono impregna todos los senderos. Mientras los falsos ambientalistas (pocos, ideologizados y ruidosos) aprovechan la bolada para “pegarle al sistema capitalista” –como se oyó en una movilización frente a la embajada de Australia en Buenos Aires--, es en las sociedades más avanzadas y “capitalistas” donde se dan los pasos más consistentes.

    Concretamente, en los Estados Unidos. Ya hablamos aquí del fenómeno Tesla. Bueno, todo se acelera. Hace seis meses la acción de la líder mundial en autos eléctricos valía 200 dólares. Esta semana superó los 500. Ya vale más que General Motors y Ford juntas: casi 90 mil millones de dólares. Un datito: nació en el siglo XXI. Más concretamente, en el 2003.

    ¿Qué nos está diciendo Wall Street? Que la gente no quiere quemar más petróleo, aunque quiere seguir andando en auto. El petróleo ya no es lo que era. Y como dijo hace muchos años un jeque árabe, “la edad de Piedra no se terminó por falta de piedras”.

    ¿Y qué tiene que ver esto con la cuestión del agro? Hay varias cosas en juego.

    Primero, que el agro va a proporcionar (ya lo está haciendo) la energía de la transición. Porque no todo el transporte va a ser eléctrico, ya que si así fuera en el corto plazo, el remedio sería peor que la enfermedad. La matriz de generación eléctrica hoy requiere de fuentes fósiles (gas, petróleo, carbón). Y la tecnología del motor de combustión interna sigue avanzando, es cada vez más eficiente. Entonces se abre un extraordinario sendero para los biocombustibles, cuya condición de renovables se combina con una nueva agricultura.

    Aquí hace punta la Argentina en particular, seguida por Brasil, Uruguay, Paraguay. Y poco a poco el Primer Mundo va tomando nota de que hay que evolucionar hacia la siembra directa y las Buenas Prácticas Agrícolas que se han desarrollado en estas pampas pioneras. No es verso ni exabrupto ni lobby. Es lo que vemos día a día en el fragoroso intercambio tecnológico en las redes sociales.

    En el aluvión de aplicaciones y propuestas de AgTech que promete una oleada de inversiones, a pesar del ambiente macroeconómico y político poco propicio. Hay una oportunidad enorme y todo el mundo sabe que aquí la usina creativa está todavía intacta, pidiendo pista. Apretada entre los yuyos para hacerle frente al pampero, diría Atahualpa.

    Pero cuidado. La propia Gretha nos puso en su foco hace pocas semanas, cuando apuntó contra la ganadería y los desmontes. La chica sueca nos mide con la misma vara que a los farmers del viejo mundo, que hace 500 años terminaron con la materia orgánica de los suelos agrícolas. Sometidos a toda clase de instrumentos de tortura, los suelos de la mayor parte del mundo dilapidaron su reserva de carbono, enviando a la atmósfera un trillón de toneladas de CO2. El gran desafío es revertir ese proceso.

    El primer paso en cualquier movida ambiental es mejorar la eficiencia de los procesos. Obtener más con menor uso de recursos. Reducir el desperdicio, bajar las emisiones, reciclar.

    En la Argentina conviven sistemas hiper eficientes, con otros que todavía exhiben una enorme brecha entre lo que se hace y lo que se debería hacer. Un 53% de porcentaje de parición en el rodeo vacuno significa que la mitad de las vacas toman sol todo el año sin producir un ternero. Nos lo van a hacer notar, y pagarán justos por pecadores. Lo mismo con esos novillos que tardan tres años en alcanzar el peso de faena. Comen barato, pero ambientalmente son muy caros.

    El engorde a corral, con su imagen de “menos ecológico”, es mucho más amigable en términos de emisiones y eficiencia de conversión. Pero algunos confunden feedlot con chiquero, y quieren engordar novillos de la misma manera que se criaban cerdos (chanchos) hasta hace 20 años. Hoy el productor de cerdos no está dispuesto a volver hacia atrás.

    Y los novillos están entrando en esta era. El corral de Richilo en Saladillo marcará tendencia: novillos bajo techo, con piso de cemento, recogida de la bosta, biodigestor, biogás, generación de energía eléctrica. Y recuperación del residuo final para devolverlo al campo y cerrar el círculo virtuoso de la bioeconomía. Entonces, más que nunca, al Novillo Argentino, Salud.

    Dejemos que este proceso fluya. Y contémoslo. Le va a llegar a Gretha. Y quizá algunos vean que aquí no hace falta romper todo, sino ponernos de acuerdo para que fluya la era de la inteligencia y la razón. Los mercados están, más allá de cualquier nueva tendencia. Hasta el gobierno lo sabe.

    Fuente: https://www.clarin.com/rural/novillo-argentino-salud-_0_mYlKvCKr.html

  • 2020-01-15

  • santamarina.com.ar